domingo, 13 de agosto de 2017

Twin Peaks, capítulos 11-13, limbo e infierno


Hemos estado viendo un poco más del pueblo Twin Peaks, sin embargo, no es el mismo de antes (aunque siempre fue algo rarito, claro). El pueblo se ha vuelto más oscuro; como más deprimido. Además, como vimos en el capítulo 11, pareciera como que se estuviera descontrolando o enloqueciendo (fijarse en la escena con Bobby Briggs, los disparos y la mujer histérica de la bocina). ¿Influencias de la Logia Negra en la vida real? Recordemos la buena cantidad de llamadas de emergencia a la estación con la policía operadora telefónica...

¿Qué jodido era todo eso del niño vomitando? Estaba sufriendo una especie de ataque y Bobby no hacía nada para darle asistencia médica (?) (!) [también podría haber sido una sobredosis de drogas]. Ah, y Lynch casi hacía otra escena dilatada como la del barrendero con esa bocina sofocante 😰

Lynch a veces asusta en serio. En medio de los planos cinematográficos estáticos y silenciosos, de repente aparecen unos estruendos chocantes. En el mismo capítulo 11, hay un inusitado y extraño, casi onírico movimiento de cámara, muy al estilo de Mulholland Drive, que involucra a la hija de Shelley (Amanda Seyfried).

Cuando Gordon Cole, Albert y los demás llegan a investigar a Dakota del Sur, aparecen de nuevo los indigentes quemados. Lynch, como siempre, los dibuja de una forma que los hace ver totalmente paranormales; incluso diría que te hacen sentir desorientado (!). Este capítulo 11 es de los mejores; muy inspirado.

En el capítulo 12 se revela más información sobre la unidad especial de la Rosa Azul del FBI (más que sobre alienígenas, parece que es sobre demonios). En la escena aparece el símbolo de las cortinas rojas (iguales a las del Cuarto Rojo).

Por fin aparece nuestra querida Audrey Horne, pero, como todo en este nuevo Twin Peaks: está trastornada. Sus escenas son entre soporíferas y ansiosas. Se nota que tiene un problema. Las escenas son tan raras que hacen pensar que, o tiene algún tipo de daño cerebral, un problema psicológico o incluso, como he leído en algunos lados, que todavía se encuentra en un coma o variación de la Logia Negra. En su último diálogo con su... ejem, "esposo", muestra que no sabe donde queda el Roadhouse (¡a pesar de haber vivido en Twin Peaks toda su vida!). 

El tal "esposo" es surrealista, como si alguien estuviera manejando sus brazos como marioneta (WTF!). En su primera escena con él, Audrey se mantiene estática, y de pie, en el mismo lugar (la cámara crea la ilusión de movimiento pero Audrey no se mueve de ahí). También en su segunda escena hace lo mismo. Pongo a su "esposo" entre comillas porque, por su extrañeza, bien podría ser otra cosa: ¿otro personaje de la Logia Negra? Me recuerda al enano clásico de la primera época de la serie...

Sara Palmer protagoniza unas escenas esquizofrénicas: en una simple ida al supermercado, ella percibe algún tipo de "influencia sobrenatural" (de la Logia Negra, me imagino), como si algún otro lugar o tiempo hubiera comenzado a mezclarse con los pasillos del supermercado; todo desde su punto de vista. Cuando Hawk la visita en su casa, hay una toma del infame abanico de techo que mirábamos en la primera serie, además de unos ruidos extraños desde adentro de la casa. En el capítulo 13, cuando mira televisión, tengo que decir que todo lo que pasa (que no es nada fuerte ni nada) me hace sentir extraño; el ambiente (y mi vista) se siente como alterado (!).

En los últimos capítulos 12 y 13, cuando no seguimos a Sara Palmer, la serie parece diluirse en los espacios vacíos de Lynch. El propio Lynch protagoniza una escena entre tediosa y cómica con una prostituta francesa (!). Deben de haber significados, pero a veces siento que mi mente se pone en blanco (?). No obstante, la escena final en el capítulo 13, en la gasolinera de Big Ed, aunque se mueve de forma monótona, parece esconder secretos paranormales (casi imperceptibles): sonidos extraños, reflejos raros en ventanas, etc. Además, la gasolinera recuerda mucho a aquella donde se reunieron los indigentes quemados en el capítulo 8. ¿Tal vez varias de estas secuencias monótonas tengan algo que ver con influencias de los indigentes quemados? La transmisión de aquel "poema" por la radio (capítulo 8) afectó a un trabajador de una gasolinera y a una mesera de un comedor parecido al Double R (¿Big Ed y Norma?). Sin embargo, las fechas no coinciden (aunque la serie varias veces ha dado a entender que el tiempo es anormal).

Las aventuras de Dougie con los gángsters demuestran que hay algo más profundo con los símbolos populares del Pastel de Cereza y Café. Talvez algo de carácter esotérico o espiritual. Dougie utiliza un Pastel de Cereza como una milagrosa ofrenda a los gángters cuando Jim Belushi había tenido un sueño premonitorio con ello, Amanda Seyfried mejora su ánimo totalmente cuando Shelley la invita a comer pastel, Norma menciona que su pastel está hecho con "amor" y productos orgánicos y que no debe "venderse" a lo "artificial" de la producción en masa. También en el Cuarto Rojo habíamos visto una versión "pervertida" del café, cuando Cooper lo derrama y luego se vuelve viscoso. Gordon y Albert parecen saber algo de esto, Albert le aconseja a Gordon no tomar café cuando le tiembla la mano (justo después del encuentro con aquel portal en Dakota del Sur). Es probable que el Pastel de Cereza sea el polo opuesto positivo de la Garbombozia, la comida de dolor.

Twin Peaks a veces baja bastante la energía, pero nunca pierde su enigma. Varias de las actuaciones y secuencias más monótonas esconden significados como los vínculos con eventos del pasado oculto y el mundo espiritual.



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