viernes, 27 de octubre de 2017

Top 5 álbumes de David Bowie

El renacimiento popular de David Bowie en la última década fue muy interesante, aun con su retiro (que culminó con el fascinante Blackstar (2016)). Su influencia fue meritoria porque su catálogo tiene una gran consistencia; con varias seguidillas de álbumes excelentes (y en todas las décadas); llenos de grandes canciones que te sorprenden de alguna forma. Su idea de variar cada álbum con sonidos contemporáneos (desde el krautrock hasta el dance-pop y el drum 'n' bass) fue idónea para expresar su singular voz.

Lo mejor de Bowie es que tuvo un sentido musical bastante vanguardista. Pero siempre con un melodismo atractivo (y original también; especialmente por su voz virtuosa). Él tambien impregnaba su obra de misticismo (como esas letras abstractas que muchas veces tocaban temáticas de esoterismo y religión).

Aquí está mi top 5. Todos son álbumes con una puntuación de 10/10:

5)   "Heroes" (1977)

Mejor canción: "Blackout" o "Heroes". 

Electronica y krautrock. Es como una versión más pesada y portentosa de Low (1977). Y no solamente en los temas enérgicos, también en baladas como "Sons Of the Silent Age". El conjunto musical es muy espacial y masivo (un sonido fascinante que describiría como industrial).

Temas como "Beauty And the Beast", "Joe the Lion" y especialmente "Blackout" representan el lado smart-dance de Bowie (que comenzó con "Fame" de 1975). Sí, el sonido es bastante ácido y la guitarra de Fripp se mueve por doquier, pero de alguna forma lograron cautivarme con toda esa energía, esos ritmos trepidantes y esas melodías ("get some protection!" es todo un emblema). Una parte ejemplar es la introducción al álbum: el crescendo en "Beauty And the Beast". Un conjunto raro y robótico que sin embargo se eleva con gran musicalidad (¡ese tono bajo de Bowie!) para dar lugar a una fusión funk con un riff de sintetizador-guitarra totalmente magnético. "Blackout" es parecida pero elevada a la doble potencia y con Bowie más retórico e intensificado. Este tema es increíble con muchas cosas sucediendo y cambiando hasta terminar con un canto animado.

También está el clásico "Heroes" que es como una versión celestial de este mundo industrial. Una balada pensativa que impresiona cuando Bowie sube su voz con agudeza y volumen.

El lado ambient es evocativo y enigmático, principalmente por "Sense Of Doubt" que tiene unos bellos y desérticos tonos de cuerdas sintetizadas. Y "Neuköln" que es un avant-garde jazzístico que describiría como deslumbrante y siniestro al mismo tiempo.

 

4)   ✮ (2016)

Mejor canción: "Lazarus".

A mi también me sorprendió este álbum final. Y no solamente por su música sino por el aura épica en el que estuvo envuelto (debido a las circunstancias del fallecimiento de David Bowie, QEPD). Es rock experimental jazz con un Bowie bastante espiritual, dramático y retórico. Hay bastantes motivos musicales largos que son más como fugas melódicas que versos (y bastantes pasajes instrumentales).

El álbum tiene una profundidad mística (musical y líricamente). Las instrumentaciones masivas le agregan un carácter de fantasía oscura. "Blackstar", el tema titular, es un ejemplo de esto. Una épica religiosa con una batería drum 'n' bass fenomenal y unas cuerdas atmosféricas [y un video aterrador que hasta puso a volar la imaginación en cuanto a teorías de la conspiración illuminati (!)]. La consideraría el mejor tema del álbum sino fuera por la fuerza emotiva concentrada de "Lazarus", una introspectiva balada con algunos power chords impactantes y unos intensos tonos de saxofón.

Los otros temas mantienen esa aura y ese poder musical: "Sue (Or In a Season of Crime)" que tiene una arcana y operática voz de Bowie y una batería entre vertiginosa y prominente (!). Es fantástica la orquestación en este tema. Pareciera que estuviéramos moviéndonos por algún espacio sideral grisáceo (?). "Dollar Days", que es una profunda balada con una bella vocalización que se llena de reverberación. Y la relajante "I Can't Give Everything Away" con su estribillo significativo.

Sí, es un magnífico canto del cisne.

 

3)   Heathen (2002)

Mejor canción: "Slow Burn".

Aquí también tenemos a un Bowie solemne pero con menos jazz-rock. Los temas parecen misas medievales (aunque con instrumentos eléctricos, jeje). Son como una mezcla de balada o madrigal concertado (con cuerdas sintetizadas) y ambient. También hay canciones de rock y algo así como rock de cámara ("Afraid" y "I Would Be Your Slave"). Otra característica notable es la voz de Bowie, una de las interpretaciones vocales más virtuosas que me ha tocado escuchar.

El inicio con "Sunday" se oye visionario. El tono barítono de Bowie es hipnótico. "Look for the signs of life", nos canta muy resonante y ceremonioso. Es como un recital ensoñador. El final sorprende por esa entrada brutal de batería que surge a partir del gran vibrato final de Bowie ("Everything has CHANGED!"). Algo parecido pasa con "I Would Be Your Slave", donde hay una atmósfera invernal y la voz comienza recóndita para ir incrementando su intensidad anímica (escuchar la forma en que canta "give me peace of mind at last; show me all you are").

"Slow Burn" es el tema más recordado. Y con razón: la introducción con la guitarra eléctrica de Pete Townshend tiene un tono y una sonoridad bella y apabullante. Y Bowie se pone como un observador poético de este mundo sufrido con grandes movimientos vocales (escuchar la frase "but we'll dance in the dark" y las repeticiones del título).

Otros temas destacados son "Slip Away", "Afraid", "5:15 The Angels Have Gone" y "Everyone Says Hi". Principalmente "Slip Away" que es un himno encantador y "5:15 The Angels Have Gone", que es como un downtempo ambient celestial. Ah, y para finalizar está el tema titular: "Heathen (The Rays)". ¿Qué decir de esta cosa? Podría describirla como espeluznante y casi extraterrestre. Un concierto de ambient vocal con una masa de sintetizadores, un ritmo simple pero magnético y un Bowie vibrante e intensivo. ¡Clase final!


2)   The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from 
       Mars (1972)

Mejor canción: "Moonage Daydream".

Por un tiempo lo infravaloré; eligiendo Aladdin Sane (1973) como la verdadera joya del glam-rock. Sin embargo, son diferentes, con distintos estados de ánimo, y solamente hay que revisar la cantidad de excelentes temas que hay en Ziggy Stardust para darse cuenta de su grandeza: "Moonage Daydream", "Suffragette City", "Soul Love", "Hang on to Yourself", "Starman", etc.

Es rock puro. Y un punto alto en cuanto a lo que eso significa: poderío instrumental, fuerza rítmica y melodía. Bowie aquí se enfoca en los ritmos armónicos de rock prominente y en los himnos melodiosos, creando un festival de alta energía, vivacidad y liberación.

Irónicamente, el inicio es una serena contemplación filosófica: es "Five Years" con su crescendo conmovedor. "Soul Love" comienza parecida pero luego el guitarrista Mick Ronson anuncia su llegada con unos rasgueos distorsionados electrizantes. La melodía vocal de este tema suena hermosa y atemporal.

"Moonage Daydream" es de los mejores temas de Bowie. Es el tema más profundo del álbum. Con mística y drama. La melodía vocal se enardece con gran ímpetu (escuchar la frase: "you're squawking like a big monkey bird...", es sensacional). La guitarra de Mick Ronson se va combinando con potencia eléctrica hasta en la coda donde irradia sus tonos en una cúspide asombrosa.

"The church of man, love, it's such a holy place to be"

 Otra gran atributo del álbum es la parte lírica 
(como siempre con Bowie).

"Suffragette City" es todo un happening de rock 'n' roll renovado. Con sus refranes antémicos y un sonido corpulento y distorsionado. El tono principal ("oh leave me alone...") tiene una presión armónica sublime y ese estribillo es pura algarabía. "Hang On to Yourself" tiene la misma potencia, pero con un carácter proto-punk más encendido (esa base rítmica es increíblemente punzante).

Y todavía faltaría hablar sobre los demás temas excelentes: el clásico "Starman" cuyos versos son especialmente conmovedores (además del mesiánico coro) y "Ziggy Stardust" con su metálico canto lírico (!). Además de "Lady Stardust" con su recital nostálgico y "Rock 'N' Roll Suicide" que es la power ballad reflexiva final (y teatralmente trágica).

 

1)    Station to Station (1976)

Mejor canción: "Station to Station".

El álbum tiene un sonido singular. Es extraño y como alienígena. También con una cualidad esotérica (incluyendo las letras). Es más que todo un funk avant-garde con vocalizaciones poderosas, ritmos sincopados (pero libres) y una impresionante guitarra eléctrica de Carlos Alomar. Desde que lo escuché me cautivó; incluso ese inicio casi discordante.

Es el tema titular, "Station to Station", con su fascinante y terrorífica amalgama de ruidos eléctricos. Paulatinamente se va formando un groove de funk lento con una armonía misteriosa y atrayente. Luego viene el canto del legendario "Delgado Duque Blanco" que da lugar al primer motivo vocal ceremonioso ("here are we, one magical moment..."). La voz de Bowie es algo que no se puede creer. En la segunda parte se acelera el ritmo para crear un eufórico festival de ritmo disco (¡sí!) con refranes melódicos. 

"The european cannon is here"

Aunque tal festival es peligrosamente eurocéntrico.

Es de los temas más creativos y épicos de David Bowie. Además de una letra genial que nos presenta al Duque Blanco y su temática ocultista y mitológica.

"Stay" es otro tema que se vuelve inesperadamente vanguardista y épico. Es como un acid-disco-rock (!) con un riff de guitarra insanamente adictivo. Ese inicio con esas masas de zumbidos eléctricos instaura un poder tremendo. Y más aun con ese pulso rítmico que se escucha bien acompasado y heavy. La melodía vocal de Bowie tiene una dicción rara pero destila elegancia e intriga. Y ese estribillo tiene una cadencia vistosa y antémica.

Las baladas "Word On A Wing" y "Wild is the Wind" son espléndidas. "Word On A Wing" es un armonioso y apasionado canto religioso con movimientos melódicos asombrosos (escuchar la frase de "it's safer than a strange land..."). Y "Wild is the Wind" contiene quizá la mayor destreza vocal jamás grabada por Bowie (¡esos vibrato!).

Para finalizar están "Golden Years" que es un funk relajado con dos guitarras eléctricas inspiradas que palpitan en sus respectivos parlantes. Y "TVC 15" que es un tema animado, colorido y maníaco (genial el coro de "transmission").


Bonus tracks:

-The Man Who Sold The World (1970)
-Aladdin Sane (1973)
-Outside (1995)
-Low (1977)
-Tonight (1984). ¡Sí, en serio!

Todos álbums con una puntuación de 9/10.

jueves, 12 de octubre de 2017

Nightcrawler (2014)

✮✮✮✮✮
Director: Dan Gilroy
País: Estados Unidos

Mejor escena: el desenlace de Rick.
Parlamento memorable: "Do you know what fear stands for? False Evidence Appearing Real".

Nightcrawler (2014) es un thriller intenso y oscuro que aborda una sórdida temática periodística.

Ha sido calificada como neo-noir. Ciertamente lo puedo ver: el tono de la película es oscuro, como había dicho anteriormente. Esto se debe, en gran parte, a su ambientación nocturna (incluso en interiores) y su antihéroe perverso. Se observa corrupción con personajes que se mueven al borde de la ética. Y la noche urbana llena el plano cinematográfico con su calidad insomne y sombría (además del componente esencial de la trama: filmar lo macabro).

La película también tiene elementos de comedia negra, mayormente representados por el protagonista Lou Bloom (Jake Gyllenhaal). Escuchen sus discursos sobre el arte de los negocios, parecen estamentos zombies sacados de quien sabe cuál página web de los llamados "emprendedores" del siglo XXI (LOL). Es notable que tales estamentos sean hasta peligrosos saliendo de la boca de Bloom, ¿eh?

Esa imagen del "hombre de negocios" es tan empalagosa que resulta anti-capitalista. Y no tanto por lo empalagoso; Bloom todo lo procesa como un negocio, incluso la muerte (el tema principal) y hasta el sexo (fijarse en su escena de chantaje hacia Nina). Ese síntoma anti-capitalista culmina cuando provoca el accidente del personaje de Bill Paxton con el fin de "eliminar a la competencia" (!).

El estado anímico de la película lo describiría como nervioso. Como inquieto o exaltado. Dan Gilroy, el director, mantiene ese tipo de energía palpitante (en las escenas nocturnas, más que todo). Aunque también aborda la reflexión y la intriga con quietud y respiro cuando se necesita. Hay bastante cámara en mano (no temblorosa) que crea unos magnéticos planos caminantes. Algo muy agradable y evocativo de las escenas nocturnas es que se ven como una filmación cruda, es decir, que no ha sido "tratada" o "embellecida". Claro, debe haber sido tratada en post-producción, pero la imagen refleja la pureza de una ciudad en la noche: hay oscuridad pero con cierta vida esporádica e iluminación urbana que brilla de forma fragmentada. La frase: insomne callejero se me viene a la mente (?).

El antihéroe se presenta de forma inmoral: un delincuente sonriente. Desde el comienzo vemos su singular apariencia: cara delgada y ojos saltones (el trabajo cinematográfico de iluminación y color, también afianza su imagen). Un rostro extraño y siniestro.

En la primera escena de su encuentro con las notas rojas en video, con Bill Paxton, se percibe crudeza y desorden. Sin embargo, Bloom ve todo el prospecto y se siente inspirado (y no sólo por ser psicópata; tengo que admitir que hasta yo sentí la adrenalina, jeje 😅). Pareciera que en ese momento haya experimentado la gran epifanía de su vida (y realmente lo fue, después de todo). Es el punto de no retorno. En la introducción vimos como si él hubiera estado desorientado en esa vida de delincuente menor; cuando en realidad es inteligente, hasta con capacidad de escalar en un sistema laboral (fijarse en la escena donde solicita empleo).

"If it bleeds, it leads!"

En la casa de empeño, Bloom continúa exhibiendo su bizarra palabrería para influir en los demás. Digo bizarra debido a su psicología detrás de ella, porque él es elocuente. Lo que tiene es un ademán sospechoso y maníaco, como si estuviera recitando de memoria los clichés empresariales y de "autodeterminación" porque sabe que así crea una ilusión argumentativa, convenciendo (y afectando) a los demás.

"What I believe, sir, is that good things come
to those who work their asses off. 
And that people such as yourself, 
who reached the top of the mountain didn't just fall there. 
My motto is, if you want to win the lottery, 
you have to make the money to buy the ticket."

¡Un verdadero muro de ladrillos verbal!

En sus primeras capturas en video se siente su buena dosis de tensión debido a la osadía de Bloom por ir "más allá" en cuanto lo que se está "permitido" filmar (primeros planos sangrientos, invación a la privacidad de las víctimas, hasta estorbar paramédicos y policías). Incluso los periodistas del noticiero se debaten si sería ético mostrar algunas filmaciones. La música incidental también crea un estado de intriga; llegando incluso a dibujar una sensación eufórica cuando Bloom encuentra el enfoque perfecto (!).

El personaje de Nina (Rene Russo), es una demostración de la ambición personal por sobre el periodismo ético (Bloom y ella se complementan). Al principio parece una buena periodista, pero mientras vamos avanzando va revelando su pensamiento maquiavélico (aunque inspirado por el miedo del fracaso en su carrera). La película en efecto sataniza al periodismo; Nina descaradamente arregla las historias para generar mayor impacto público. Esto se magnifica en el último cuarto de la película con la infame y deseada "gran historia" de la clase alta involucrada en violencia y homicidio. Nina también representa al periodismo de nota roja totalmente estereotipado (fijarse en uno de sus titulares: "Horror house"... ¿en serio?).

Hay una escena conmovedora (aparentemente) cuando Bloom comienza a exponer (otra vez) sus lecturas (aburridas) sobre planificación de negocios. La mezcla entre su tono calmo de voz, mirada de felicidad y, especialmente, la música tenue... todo esto delinea, extrañamente, la humanidad escondida en él... ¿es esto manipulación?

Otra escena interesante es la pieza casi prohibida que parece salir de su misma psique: planchando su ropa mientras se ríe de una comedia absurda en la televisón. Parece un recuerdo de la infancia (aunque hay que fijarse en el tono semioscuro de su habitación).

Había dicho que la música a veces se tornaba eufórica cuando Bloom lograba alguna hazaña infame. Bueno, solamente vean la cúspide de esto cuando él llega a mover un cuerpo para lograr el enfoque perfecto (!). La música es como un world beat luminoso (!). Definitivamente el director se pone desde el punto de vista del antihéroe; haciéndonos sentir su innoble triunfo.

El personaje de Rick (Riz Ahmed) es humilde. Eso lo hace sufrir debido a la obsesión por la perfección de Bloom (perfeccionista a la máxima potencia). Lo único que puede hacer Rick es asentir y dejarse llevar por la corriente.

"Don't answer me by telling me a problem, 
I have enough of those already, bring me a solution"

¡Sí, jefe!

A pesar de que Rick parezca ingenuo (y sin voz ni voto), él podría incluso representar la contraparte moral en la historia (una contraparte pasiva, claro). Esto lo hace sufrir más por la transgresión. Al final su muerte resulta trágicamente lógica (y explicada por el protagonista en su mismo estado moribundo). Debo decir que el desarrollo narrativo que culmina con su final es magnífico; tanto así que a la hora de la tragedia uno se siente devastado.

El caso final y crucial (en el barrio de "clase alta", jeje), transmite una sensación de alarma apabullante. Es de lo más impresionante de la película, principalmente como vamos descubriendo la escena del tiroteo y sus implicaciones. Cuando descubrimos más tarde que Bloom ha retenido partes cruciales de su video; sabemos que se va a desarrollar una nueva trama de manipulación. ¡Y es una manipulación masiva!

El clímax de esta nueva trama es un verdadero tour de force de suspenso y acción dramática. La cámara nos pone a la distancia de la confrontación, y por eso podemos ver todo el escenario con gran esplendor. Es casi escalofriante ver a Bloom un poco alejado; captando las secuelas aparatosas de esta confrontación. Luego se viene el desenlace de Rick, que es un shock emocional.

Había dicho que Nina y Bloom se complementaban... bueno, después del desenlace hay una escena de conversación y cercanía que parece sexo mental (WTF!).

Tengo que decir que es de mis nuevas películas favoritas; tiene mucho que decir sobre el mundo de los medios de comunicación y las malas influencias de: 1) la ambición y 2) el enfrascamiento en un pensamiento capitalista. Encarnando en Bloom la maligna unión entre lo anti-social y lo exitoso. No es sólo intelectual, sino también emocionante: con una atmósfera nocturna intrigante, grandes escenas de suspenso y tragedias humanas.